ASÍ ACERCAMOS EL ARTE A NUESTROS ALUMNOS: Con “Instalaciones artísticas”.
Las instalaciones artísticas son espacios didácticos que deben ser atractivos para que provoquen en los niños el placer visual y el deseo de apropiarse de los objetos para jugar y, así, aprender a moverse libremente, interactuar, explorar, imaginar, crear historias y jugar.
Esta obra de arte creada a partir de la recolección de los materiales del otoño en la cual han participado hasta los más chiquitines del cole recogiendo las hojitas de su jardín, es una fuente de posibilidades no solo estéticas (como sería las que se ofrecen en un museo), sino también didácticas y sensoriales: a través de materiales cotidianos y accesibles. En este caso son todas de nuestro jardín, los niños tienen la posibilidad de manipular, hacer, deshacer, transformar o recorrer según sus inquietudes y necesidades.
Por otro lado, el espacio de juego debe ser un lugar amplio y estar bien definido, de modo que permita a los alumnos la autonomía, moverse libremente, manipular objetos y generar relaciones entre iguales y con los adultos. La propuesta debe estar formada por una ‘triada de objetos’, es decir, por tres materiales que interaccionan entre sí para favorecer el juego, que sean polivalentes y no estructurados. Asimismo, debe tener una cantidad suficiente de cada uno de los objetos para que varios niños tengan la oportunidad de manipularlos al mismo tiempo, de moverse libremente, interactuar, explorar, imaginar, crear historias y jugar en todas sus dimensiones.
Se puede observar que todos los aspectos importantes de la educación de un niño se ponen en juego (relaciones sociales, conceptos lógico-matemáticos, aspectos emocionales, creatividad, etc.).
Después de utilizar esta metodología, durante muchos años, hemos constatado que cualquier instalación que ofrezcamos a nuestros alumnos les brinda la oportunidad de ver, de sentir, de oler, de saborear y de escuchar las propiedades de los elementos por los que está compuesta.
– Clara con la cuerda se ha imaginado que era una manguera y regaba el jardín.
– Inés ha disfrutado mucho junto a Sofia con los plumeros, limpiaban el jardín, se abanicaban e incluso se hacían cosquillitas.
– Manu le ha encantado hacer música con las nueces… para el han sido instrumentos musicales.
-Chloé y Lucía han preferido mantenerse al margen y observar a sus amiguitos, seguro que en la próxima instalación participarán.
– Lucas y Aníbal les ha encantado utilizar los mofletes de nuestra instalación, que eran montañas de hojas secas para levantarlas hacia arriba con una fuerte patada.
-Aurora se las ha ingeniado para buscar el camión con tapadera y utilizarlo de cazuela… quería hacer la comida con las nueces.
-Bárbara a utilizado las cintas rojas de la boca de la cara para hacerse sus collares. Más tarde junto a Sofia a preferido limpiar el jardín con los plumeros.
Debes tener en cuenta, que los objetos deben ser presentados mediante formas geométricas como son las mandalas circulares, espirales o cuadradas.
La duración de las instalaciones como propuesta no es permanente, por ello, es importante que una vez tu hijo/a observe por primera vez la instalación, le hagas reflexionar con preguntas de tipo “¿qué observas?”, “¿qué vas a hacer con este material?”. Y, el tiempo de juego y transformación se mide en relación con el interés del niño/a.
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